La delgada Linea Roja...

Existe una delgada línea a la cual también podríamos llamar “punto sin regreso”, que divide las probabilidades de recomposición de una pareja en “posibles”…y “nulas”.

Esa línea puede ser cruzada en cualquier momento por cualquiera de los integrantes de la pareja o por ambos y una vez realizado este acto JAMAS esa pareja volverá a ser lo que era o lo que intentó ser.

A veces esa línea puede ser cruzada por la forma de ser de la persona. O sea… iba a ser cruzada en algún momento por más cuidado que se tenga… y contra eso no hay mucho para hacer.

Si tu novia es una facilotanata o si es “reputísima” va a traspasarla en cualquier momento.

Cuando la agresión y la falta de respeto se introducen en una pareja o hasta en una expareja que aun tiene posibilidades de recomponerse, ese límite corre un gran peligro de violarse.

En ocaciones la impotencia por no poder recuperar a una persona por la cual estamos sintiendo tal vez una momentánea dependencia afectiva, nos puede llevar a cometer errores muy caros de pagar.

Pero a veces esa línea puede ser cruzada equivocadamente en un momento de calentura, enojo o necesidad de reacción inmediata de la otra parte.

Si la insultamos terriblemente, cruzamos la línea.
Si le ponemos un madrazo, por mas leve que sea, cruzamos la línea.
Si se coje a un amigo tuyo (o al que se decia tu amigo, porque los amigos amigos, no hacen eso), cruzó la línea.
Si te engaño con el exnovio, una y otra y otra y otra y otra vez, cruzó la línea.


Muchas veces no soportamos la espera. No toleramos la indiferencia. No nos creemos la inacción.

En otros casos la bronca por un hecho que probablemente podría ser piloteable, nos hacen reaccionar de manera impulsiva llevándonos del otro lado de ese límite.

Warning: Esa línea puede cruzarse deliberadamente, porque en plena conciencia de nuestros actos podemos pensar: “Que se vaya a chingar su rechingada madre” y decirle lo que se te hinchen las pelotas y hasta en público y “Que suenen los cañones”. Ya que se está portando como una mierda, vamos a darle la despedida que se merece.

Si es así… maravilloso. :)

El tema que no crucemos esa línea por un ataque de celos, por una calentura infundada o por ansiosos.

Warning 2: Y tal vez el “warning” más importante:
Abramos los ojos y sepamos ver y aceptar cuando “ella” cruzó la línea.
Porque si nos encaprichamos en intentar seguir y seguir después que ella dio ese paso, vamos a vernos metidos en una relación enfermiza que seguramente nos traerá mucho pero mucho tiempo de infelicidad, además de un final sumamente indigno.


CUANDO CRUZÓ LA LINEA, AH LA CHINGADA, UNA LA PATADA EN LA COLA ES LA UNICA OPCIÓN,
PONGÁMONOS LOS BOTINES, TOMEMOS CARRERA, Y PEGUÉMOSLE LA PATADA LO MÁS FUERTE POSIBLE.

(JAJAJAJA ESPERO QUE LE SIRVA A ALGUIEN. A MI SI LO HIZO JAJAJAJAJA ADIIOOOSSSS)